Con la tristeza profunda anunciamos que por la noche del septiembre 13-14, 2013, en
la edad de 71 años falleció Nina Yefremivna Koulik, madre de Patriarca Moisés,
Primado de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana Autocéfala Canónica.
Dejó la vida terrenal una mujer excepcional que dio a luz un hijo, que da a la gente
la esperanza de la salvación y enseña cómo ser feliz, cómo conocer y glorificar a
Dios con el fin de sobrevivir en este mundo malo. Ella estaba muy lleno del amor de
Dios sobre la medida humana y en la vida en la tierra daba este amor serviendo con
el bien y el cuidado a las personas. Madre Nina era un ejemplo de humildad,
paciencia, dedicación y sacrificio. Siempre era sonriente y abierta, encontraba las
palabras de consuelo a quienes que las necesitaban.
Madre Nina era una trabajadora grande. Su carrera comenzó a los 15 años de edad , y
durante toda su vida tuvo que trabajar duro. Trataba cada asunto con la manera
responsable y con amor, siendo un ejemplo para los demás. Por los logros laborales
otorgó premios estatales - la Orden de Honor y la Medalla de Lenin y tres veces fue
elegida la diputada del Consejo de Distrito.
Madre Nina no sólo era la madre amorosa, la esposa devota, pero la fiel a Dios ,
trabajadora incansable en su Santa Iglesia , ayudante confiable y leal amigo del
Patriarca Moisés, apoyándole en todas las actividades. Con él, compartió los ensayos
pesados que cayeron sobre su hijo, y sentía si misma y la calumnia, y las
persecuciones , la intimidación, y los ataques planeados de los agented de KGB en
sotanas . Seis veces durante un año recibió unos disparos en las ventanas de su
apartamento. Dos veces experimentó ataques físicos que casi le costó la vida. Pero
el Señor es misericordioso, Él sanó a las heridas de madre Nina, y después más de 20
años podría estar cerca de su hijo para apoyarle y ayudarle en la sagrada causa de
la renacimiento de la Iglesia de Dios viva para Ucrania. Apoyaba al Patriarca y en
las nuevas persecuciones organizadas ya por el Servicio de Seguridad de Ucrania en
sotanas .
Pero muchos años de duro trabajo, sufrimientos y las lesiones causadas por los
ataques de los agentes de KGB dejaron sus huellas, se pidtochyly prcausando daño a
salud de esta mujer hermosa. El corazón de una madre era cansado, y el Señor llamó a
esa alma en un mundo mejor - un mundo de amor, paz y alegría, de la caridad, donde
Él le cura, consuela y calma a madre Nina. Y ella falleció en silencio, negándose a
comer, como en protesta contra el sistema del mal que había echando a su hijo de
Ucrania, que la había privado de capacidad estar con su hijo y ayudarle a
desarrollar el Reino de Dios en la Tierra.
Expresamos nuestros más profundas condolencias a Su Santidad el Patriarca Moisés,
los familiares y los amigos, la familia toda de Cristo por la gran pérdida.
La memoria de esta mujer excepcional vivirá en los corazones de aquellos que la
conocían y la amaban sinceramente.
¡Descanso eterno dale, Señor, a madre Nina y que la luz perpetua la ilumine con tus
santos para la eternidad!
¡La memoria eterna a madre, Nina!
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