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¡Cristo ha resucitado!
¡En verdad ha Resucitado!
Jesús Cristo fue crucificado y resucitó de los muertos no para el día de hoy
en la tierra gobernara el reino del mal. Él sopor tó los sufrimientos
en la cruz y resucitó por nosotros, para nosotros construyeramos en la tierra Su Reino, del cual Él mismo
enseñaba! El Reino, donde las almas de Dios viven en armonía y el amor de Dios y
desarrollan las leyes divinas en ellas mismas y en la sociedad.
Quien quiere ser el primero, debe ser siervo de todos, y quien quiere ser el más grande en el
Reino de Dios, debe llegar a ser el más pequeňo como un niño, el Ángel del cual
cada día ve al rostro de Dios vivo.
No se debe desarrollar la ciudad de edificios de varios pisos, sino se debe desarrollar los relaciones angélicas entre la gente. Se debe subir las espirituales, que es el crecimiento espiritual y
evolucionar a la perfección de Dios.
¿Encontraría Jesucristo la Iglesia, la cual ha mandado a nosotros, si venga a nosotros hoy en día
en la tierra? ¿Le aceptaría por lo menos una Iglesia, como el suyo, si venga en el cuerpo humano?
No encontraría y no le aceptarían, porque aman a su gloria y su posición financiera, por lo tanto no
le aceptarían como Judios no le aceptaron, y le crucificaron en la cruz.
Dios viene a la gente para enseñar una vida feliz, pero la gente como los salvajes primitivos, que están
sentando en su cueva del materialismo y royendo los huesos de mamut, estando listo a crucificar
los mensajeros de Dios.
Así sucede ya 2000 aňos, el diablo puso la Iglesia de Dios a su servicio.
El dictador José Stalin ha disparado la Iglesia Cristiana en la ortodoxia y ha creado
una demoníaca, poniendo en sustitución del clero los agentes de NKVD, que
están creciendo en fuerza y en desarrollo, manteniendo a la humanidad en la oscuridad ya 95
años.
¿Le aceptaría al Hijo de Dios esta Iglesia? No, no le aceptaría, sino crucificaría
de maneras diferentes.
¿Si el Salvador quiere venir a ellos? Puede ser que quierra, para ayudar. Pero
no vendrá, comprendiendo que son siervos del diablo peligrosos y están lejos de
comprensión de la Misericordia y el Amor de Dios.
Por lo tanto, en esta Iglesia ortodoxa no hay nada de la cristiandad, sólo la apariencia externa y los atributos, para inducir la gente a error, haciendola pensar que el Reino de Dios es el mismo infierno que ahora está en la tierra.
Esto es que se toque a las Iglesias de la antigua Unión Soviética.
Pero en cada país el diablo ha trabajado para poner la Iglesia en su
servicio.
¿Pués, encontraría el Cristo resucitado a la Iglesia en Su espíritu, la cual va a aceptarle y
la cual aceptará Él?
Pensemos, queridos hermanos y hermanas, en este tema y tratemos de vivir y desarrollar
la Iglesia de Dios de manera para estar seguros de que Cristo viene a nosotros y le aceptaremos
y Él nos aceptará.
¡Cristo ha resucitado!
¡En verdad Él ha resucitado para desarrollar Su reino en la tierra!
¡Cristo, nuestro Salvador, ha resucitado!
¡En verdad ha Resucitado!
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