¡Cristo ha Resucitado! ¡En Verdad, ha Resucitado!
Amados hermanos y hermanas, queridos Padres Espirituales en Nuestro Señor y
Salvador.
¡Cristo ha Resucitado!
Cristo ha Resucitado, y nosotros lo haremos también si comenzamos a vivir
conforme a los mandamientos de vida que el mismo Cristo nos dejó.
¡Cristo ha Resucitado!
Y nosotros lo haremos también si comenzamos a vivir conforme a los
mandamientos de vida, mediante los cuales debe desarrollarse tanto el Estado
como la vida personal para hacer posible el Reino de Dios en la Tierra.
El Reino de Dios debe desarrollarse en nuestros países. Jesús nos legó y
enseñó acerca de esto en el Padrenuestro: „venga tu reino, hágase tu
voluntad en la Tierra como en el Cielo”. (Mateo 6, 10).
¿Cómo desarrollará Dios Su Reino en la Tierra?
„El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos
los que pecan y hacen pecar. Los arrojarán al horno encendido, donde habrá
llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán en el reino de
su Padre como el sol” (Mateo 13, 41-43).
Vamos, entonces, cuando oremos el Padrenuestro, a pedir conscientemente el
Reino de Dios para nuestros países. Sigámoslo a Él y no permanezcamos en la muerte
de sólo saber seguir tradiciones sin alma y sin entendimiento.
¿Y qué debemos hacer para heredar el Reino de Dios?
„Sígueme”, le dijo Jesús a joven cuyo padre había muerto. El joven le
contestó:”Señor, primero déjame ir a enterrar a mi padre”.
Jesús le replicó: ”Deja que los muertos entierren a sus propios muertos
(ellos sabían qué
hacer y cómo conducir las ceremonias), pero tú ve y proclama el reino de
Dios”
(Cfr. Lucas 9, 59-60).
Si queremos seguir al Dios que murió y resucitó, debemos desarrollar Su
Reino en nuestras almas y en la Madre Patria que Él nos dio.
Para esto, debemos, primero, vivir en la Tierra según los Mandamientos de
Cristo.
Y, segundo, debemos confiar sólo en Dios y nunca depender de hijos de la
política, puesto que no hay salvación en ellos.
Este tema es muy actual. Cristo nos llama a apartarnos de la política. Un
día, unas personas construyen su reino incierto y, al siguiente, otras
construyen el suyo. ¡Qué pronto se deshacen! Y con ellos caen las figuras
religiosas de iglesias que colocan la esperanza en el poder de este mundo y
no en el Dios Todopoderoso. Ellos no entienden, porque no creen que la
piedra angular para un justo y feliz Reino en la Tierra es la enseñanza de
Jesucristo. El conocimiento de la verdad es olvidado y descuidado. Los
clérigos, que escatiman en dirigir al pueblo a la salvación, lo dirigen a la
destrucción. Y los estadistas siguen su ejemplo.
Mis amados en Cristo, si queremos cambiar nuestras vidas y nuestro Estado,
oremos sinceramente a Dios, pidiéndole que desarrolle Su Reino en nuestro
Estado y que, a este respecto, bendiga al presidente.
El Dios que murió y resucitó los ama y les tiende Su Mano para ayudarlos.
Elevemos nuestras manos y tomemos firmemente la Mano de Nuestro Padre, como
niños amorosos, permitiéndole que nos conduzca a todos por el camino de vida
hasta Su Reino.
¡Cristo ha Resucitado! ¡En Verdad, ha Resucitado! Y nosotros lo haremos y
nuestra países lo hará, si con corazón sincero y vida fiel tomamos hoy
mismo el camino de vida ?en el desarrollo del Reino de Dios.
¡Cristo ha Resucitado! |
¡Cristo ha Resucitado! |
¡Cristo ha Resucitado! |
Amén. |
Amén. |
Amén. |
|