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El 25 de octubre, 2009, en la ucraniana cadena comercial, las fuerzas de lo
malo crucificaron al Patriarca Moisés.
En los tiempos de Jesucristo, la crucifixión en la cruz fue el más infame modo de aniquilación. Y precisamente este modo fue elegido para aniquilar el Hijo de Dios en la tierra. Pero su doctrina sigue viviendo por 2000 años. A partir de los tiempos apostólicos y hasta ahora, las fuerzas de lo malo han perseguido todos los discípulos de la doctrina de Jesucristo, todos que han dedicado sus vidas al servicio a Dios sinceramente y con la fidelidad infinita.
Hoy día el más infame modo de aniquilar la persona santa es cubrir de fango a él públicamente y ante millones de telespectadores.
Precisamente así ocurrió en el éter de la cadena ICTV. Sin causa ni proceso judicial crucificaron al Patriarca Moisés,los judas modernos trabajaron diligentamente sus treinta monedas.
«Dichosos los perseguidos por causa de la justicia.
porque el reino de los cielos les pertenece
Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los
persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias.
Alégrense y
llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el
cielo.»
(Mateo 5:1012)
Junto con el Patriarca son deshonrados y perseguidos todos que junto con él sinceramente han rezado a Dios por Ucrania y por los ucranianos, por viudas y huérfanos por aquellos que están en el poder y aquellos que sufren del poder.
Después de la transmisión de esta programa, los corazones de mucha buena gente oprimieron. Ellos también son calumniados, también son humillados, también son aniquilados. La verdad en la tierra ucraniana es aniquilada.
No se puede quedarse indiferente. Ya que si la fe sincera en Dios es aniquilada en esta tierra hoy es posible que mañana pueda no llegar en esta tierra. Hoy día es el tiempo cuando llega la división. Los malos continuen maleficiando. Los buenos continuen beneficiando.
«Deja que el malo siga haciendo el mal y que el vil siga envileciéndose;
deja que el justo siga practicando la justicia y que el santo siga santificándose.»
(Apocalipsis 22:11)
La gente de buena voluntad, recen por el Patriarca Moisés, por la Iglesia de Dios y por fieles que se han puesto en defensa de la verdad en Ucrania.
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